Una noticia que ha tenido una mayor repercusión por la forma en la que se ha llevado a cabo ya que los funcionarios que acudieron al restaurante lo precintaron durante el servicio de comidas sin esperar a que los comensales abandonaran dicho restaurante.
No se ha precintado el restaurante completo, sino que aunque no entendemos porque, ha sido la bodega y la denominada mesa del chef, una mesa desde la que los comensales ven los fogones, algo que cada vez está más de moda en España, y que lleva siendo tendencia en otros países desde hace ya años.
En la página web, sergiarola.es lo único que vemos es una carta elaborada por el propio Sergi y su compañera sentimental y directora de sala, Sara Fort, en la que explican los hechos, la decisión de cerrar el restaurante de forma provisional, y sobre todo remarcan el hecho de ser meras víctimas en una acción orquestada para hundirles, tanto en forma como en fondo.
Hace unos 4 años, recuerdo que entrevisté a Sergi cuando vino a promocionar a Hacienda Zorita el restaurante que llevaba su nombre, en ese momento me pareción un tio majete y sencillo, amante de la gastronomia y del país que representa, pero, la verdad es que últimamente cada paso que da, cada palabra, cada intervención me dice todo lo contrario de lo que yo pensaba. Vemos constantemente a alguien bajo mi punto de vista sobervio y prepotente que lejos de conectar con el público que le da de comer, cada vez está mas lejos.
No olvidemos que son los clientes los que le dan de comer a él cuando pagan cantidades nada despreciables por comer o cenar en sus restaurantes, y añado ya que parece que se le ha olvidado, que independientemente de como se lo han cerrado, adeuda una gran cantidad de dinero a hacienda y seguridad social.
Creo que a día de hoy, todos tenemos que pagar nuestros impuesto y el hecho de tener 2 estrellas michelín o restaurantes en otros puntos del mundo, no te da derecho a no hacerlo, es más, es verdad que Sergi representa la marca España, pero también es cierto que él lo tiene mucho mas fácil, por ser quien es, para conseguir que los comensales entren en su restaurante, seguro que hay otros muchos restaurantes que han tenido que cerrar y que al no llamarse Sergi Arola no le ha importado a nadir.
Conclusión; Amigo Sergi si yo tengo que quitarme de muchas cosas, inlcuído no ir nunca a restaurantes de la categoría del tuyo, para pagar mi seguridad social, espero que tanto tú como muchos otros nombres que suenan y ganáis cantidades astronómicas deis ejemplo y representando la marca España, procurando al menos no perjudicar al resto de los españoles.
Texto; Ana I. Núñez
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